así no corro el riesgo de olvidarme o
llegarlo a perder... dijo que quería un chancho
vietnamita; sí que es exigente, pero al menos
el pequeño pigglet es un chanchito, no??
Se fue a cortar sus mares purpúreos
ahora tornasoles a mi vista por alguna razón...
Es increíble como la ternura le rebalsa junto con
la hermosura natural, la manera en que me pide
que la mire directo a los ojos mirando directo
a su alma y claro típico el que diga que le regale
los míos, mientras pienso que si pudiera
con mucho gusto lo haría.
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